Título: La Vérité sur l'affaire Harry Quebert
Autor: Joël Dicker.
Páginas: 669
Editorial: Alfaguara.
Saga: Autoconclusivo.
Quién mató a Nola Kellergan es la gran incógnita a desvelar en esta incomparable historia policiaca cuya experiencia de lectura escapa a cualquier intento de descripción. Intentémoslo: Una novela de suspense a tres tiempos —1975, 1998 y 2008— acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad de Aurora, en New Hampshire. En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor —Harry Quebert, autor de una aclamada novela— y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado y acusado de asesinato al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras busca demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad sólo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.
Opinión personal
Imposible que este libro les haya pasado desapercibido. Al menos en las librerías que se encuentran por donde vivo, las vidrieras están colmadas de Joël Dicker y sus novelas. Si bien La verdad sobre el caso Harry Quebert fue publicado años atrás, está tomando mucha fama ahora debido a que el autor publicó una "continuación" llamada El libro de los Baltimore. Pero tranquilos, que no es exactamente lo que se diga una continuación genuina, así que si quieren leer uno solo, pueden.
Si ya leyeron la sinopsis, saben que la novela va sobre un escritor que se sumerge en la tarea de encontrar al verdadero asesino de una chiquilla de quince años, debido a que la justicia está intentando inculpar a un ex-profesor suyo, con quien siempre mantuvo un lazo muy fraternal.
Ya dicho eso, quisiera aclarar que, por más publicidad que se le haya dado a este libro en la categoría de misterio, no vayan a el si lo que buscan es un buen policial. Sí, tiene una buena incógnita. Sí, muy buenos personajes. Ahora, ¿tiene el desarrollo de un caso atrapante? para nada.
- ¡No sabe usted nada, Harry! ¡Yo era muy apreciado en el instituto! ¡Yo era el Formidable!- Pero mírese, Marcus, ¡no sabe usted caer! Tiene miedo al batacazo. Y por esa razón, si no cambia, se convertirá en un ser vació y falto de interés. ¿Cómo se puede vivir sin saber caer?
La realidad sobre esta novela, es que toda esa sinopsis, no es más que un trasfondo. Nunca se trata realmente de ello. Si bien nuestro protagonista, Marcus Goldman, dedica todas esas páginas a entrevistas e investigaciones para averiguar la verdad, la verdadera historia transcurre durante.
Tenemos a Harry Quebert, un escritor de mucho renombre en Estados Unidos, cuyo alumno, Marcus Goldman, ha alcanzado casi el mismo prestigio. Sin embargo, un día, este segundo no puede escribir más, no puede hilar oración, por lo cual recurre al primero. En el medio de su reencuentro, un saco de huesos humanos aparecen enterrados en el jardín de Harry Quebert y todo indica que es la joven Nola Kellegan, desaparecida en 1975.
Bien, ahora, de todo eso ¿Qué destacamos? ¿El saco de huesos en el jardín, o el reencuentro? Uno diría: Es un thriller, por supuesto que el saco de hueso.
Bueno, no.
Esta novela es todo sobre el encuentro, y por qué no, desencuentro, de Harry Quebert y Marcus Goldman, el profesor y el alumno, el mentor y su discípulo.
A ver, que el caso se sigue resolviendo, pero en cuanto uno se enfoca en el, se ve enredado en una trama muy, muy revuelta (por demás) y para el desenlace que se le da, termina siendo muy decepcionante y aburrida.
- Tenemos la vida que elegimos, Marcus. Sé de lo que estoy hablando...
Yo detecté todo eso a mitad del libro, por lo cuál me centré en nuestros personajes y esas historias, traídas directamente desde 1975 y 1998 hasta el presente en la línea temporal del libro. Fue entonces donde pude apreciar todo, y a niveles inexplicables.
Se nos representa la trama y tenemos al viejo escritor, Harry Quebert, exitoso en la literatura, pero un fracasado en la vida. Sin esposa ni hijos, llegando a la recta final de su vida sin haber conseguido nada más que escribir y sentirse solo, aislado en una casa enorme que solo le hace sentir más vacío. Hasta que llega el escritor joven, Marcus Goldman, cuyo nombre no deja de sonar en todos lados y con el beneficio de una hoja en blanco, de ser joven, de poner comenzar de cero. Sin embargo, su fama se le escurre en las manos, al igual que sus mediocres ideas para su próxima novela. Por lo tanto, recurre a su profesor (un Dios a sus ojos), para que vuelva a enseñarle a escribir, pero al encontrarlo, se encuentra también con un caso policial que puede cambiarle la vida en todos los ámbitos posibles.
Esto no es un libro porque usted me lo exige.Esto no es un libro para salvar el pellejo.Esto es un libro porque soy escritor.
Ya viendo la historia desde esa perspectiva, todo se torna más oscuro e interesante. La envidia y el recelo juegan un papel muy importante.
Hay muchísimos aspectos en los que uno puede verse reflejado. Si alguno de ustedes escribe, sabrá apreciar muchísimo esta novela, ya que mucho va dirigido a esas personas. Si bien, como dije, el caso Nola Kellergan da muchas vueltas para termina por ser algo completamente previsible, hay muchas cosas a destacar en los fashbacks de todos los personajes, y hay muchísimas frases para sacar, que son dignas de ser convertidas en tatuajes.
La puntuación que decidí darle, fue dejando de lado ese enredo de pistas inservibles, ya que no fue a lo que realmente le presté atención. Como una aficionada a la escritura, me enfoqué en Harry Quebert, en conocer sus consejos, en su historia de amor, en su etapa de profesor y todo lo relacionado con su pasado.
Todo lo que sé es que la vida es una sucesión de elecciones que después hay que asumir.
Otro punto muy considerable al momento de analizar la novela, es su cantidad de páginas. Si bien hay quienes dicen que hay mucho relleno, créanme cuando les digo que cada una es esencial para conocer a los personajes secundarios, que al menos para mi, fueron muy importantes. Cada uno tenía ese "pero" que me generaba incomodidad, uno no deja de sospechar de cada uno de ellos, pero así y todo el autor desenvolvió a todos de una forma muy única y atractiva para el lector.
Nunca es tarde, Ernie. Mientras uno no muere, tiene la vida por delante.
Ya habiendo dicho lo que tenía que decir, me gustaría dejarlos con algunas frases que me conmovieron y encantaron muchísimo de esta novela.
Nadie es libre, hijo mío. Somos prisioneros de los demás y de nosotros mismos.
Aprenda a amar sus derrotas, Marcus, pues son las que le construirán. Son sus derrotas las que darán sabor a sus victorias.
[...] el mundo de los libros había dejado de ser el noble arte de la impresión para convertirse en la locura capitalista del siglo XXI, que ahora un libro debía escribirse para ser vendido [...]
[...] y si todos los escritores debieron limitarse a sí mismos, la literatura sería espantosamente triste y perdería todo su sentido. Tenemos derecho a hablar de todo, Marcus, de todo lo que nos conmueve. Y no existe nadie que pueda juzgarnos por eso.
Anhele el amor Marcus. Haga de él su más hermosa conquista, su única ambición. Después de los hombres, habrá más hombres. Después de los libros, hay otros libros. Después de la gloria, hay más glorias. Después del dinero, hay más dinero. Pero después del amor, Marcus, después del amor, no queda más que la sal de las lágrimas.
También, como dato curioso les cuento que Warner ha adquirido los derechos cinematográficos y el señor Ron Howard dirigirá el proyecto. Yo le tengo duda ya que ese hombre tiene proyectos por todos lados, pero eso es cosa mía. También vi rumores sobre Ryan Gosling elegido para ser Marcus Goldman, pero no les confirmo nada, ya que no sé si estaría confirmado.